(Lírico) Simultáneamente
Tiempo para odiar, y para amar... sobre pantano mirando al cielo, bajo la piel y hacia el aire. Escuchando al espíritu y arengando a la carne. Con la guerra se logra el cielo y por amor también se condena. Diciendo la verdad también se hace bella la mentira. Se puede acariciar a Jerusalén así como besar a Palestina. El metal es agua y el agua es escama. Los anzuelos muerden a los peces y los tiburones comen seviche de pescador. La boca de la chismosa se cierra y la lengua del sabio se acelera. Bajo el firmamento se llora y sobre el fuego se cuecen carcajadas. Es fuego que congela la memoria y ventisca que quema el aliento. Es desierto mojado de invierno y nevados en lluvia de llamas. Una vida donde siempre se muere y una muerte donde por fin se vive. Somos agua que es fuego cuerpo que es alma. Somos día que anochece y lunas nuevas de la madrugada.